La protección de datos en WhatsApp en el punto de mira

La protección de datos en WhatsApp lleva muchos años en el punto de mira. Ahora, tras hacerse público el escándalo de Cambridge Analytica, una empresa de análisis de datos online que habría accedido a los perfiles de Facebook de 50 millones de personas para utilizarlos para influenciar campañas políticas como la de Donald Trump, la preocupación por la seguridad ha vuelto a estar en el punto de mira.

¿Qué hacen las redes sociales con nuestra información?

¿Quién tiene acceso a nuestros datos? Y, ¿para qué los utilizan? Son las preguntas que más nos repetimos y para las que no encontramos respuesta. Proteger nuestra información es imprescindible y, sobre todo, la protección de datos en WhatsApp ha de ser obligatorio. ¿Imaginas que alguien pudiera acceder a tu número de teléfono, contactos o, peor, conversaciones?

WhatsApp y Facebook comparten tus datos

En 2016 WhatsApp cambió sus términos de uso y la política de privacidad para poder así compartir la información de sus usuarios con Facebook. Además, la aplicación hizo obligatoria la aceptación de los nuevos términos para poder seguir utilizándola. A partir de entonces, WhatsApp comparte con Facebook nuestro número de teléfono y contactos bajo la premisa de mejorar la experiencia de uso y la publicidad que se nos muestra en Facebook.

Pero, la realidad es que no sabemos con seguridad qué datos se comparten, quién puede acceder a ellos y qué trato se les da. La información dada sobre los cambios fue escasa y ambigua. Además, no se dio a los usuarios la oportunidad de negarse a que sus datos fueran compartidos. Todo esto ha hecho que la fusión de ambas aplicaciones se situara en el punto de vista de las instituciones desde el primer momento, ante las dudas de la licitud e intenciones de esta transacción de datos.

Además, el hecho de que WhatsApp pertenezca a Facebook hace sonar las alarmas mucho más. La compra del gigante de la mensajería instantánea por parte de Facebook supuso, en un primer momento, un rejuvenecimiento de la marca de Zuckerberg. Más que nada, los 22.000 millones de euros de la compra se destinaron a adquirir juventud. Pues la red social que nació para los jóvenes estaba caneando y necesitaba de un lavado de cara. Facebook se hizo de una vez con 1.300 millones de usuarios y, con ellos, de sus datos. Por lo que se puede suponer que, en segunda instancia, lo que se buscaba era quizá esta segunda parte y poder fusionar ambas compañías en beneficio comercial.

El posterior surgimiento de aplicaciones como WhatsApp Business rearfirman esta segunda teoría. Además, la compra de otras aplicaciones como Instagram y las distintas funciones que se están integrando a esta, como la posibilidad de comprar desde la App desde el lanzamiento de Instagram Shopping no hacen más que reforzar este supuesto.

Multas a WhatsApp

Todas las irregularidades comentadas han hecho que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) haya multado a WhatsApp con 300.000€. Según la AEPD, por incumplimiento grave de la Ley Orgánica de Protección de Datos. A la par, la misma multa le ha sido impuesta a Facebook por la misma causa y cuantía.

En el caso de WhatsApp, el motivo de la sanción ha sido el traspaso de información a Facebook sin haber informado correctamente a los usuarios y por no haber pedido consentimiento a los mismos de forma válida. Por su parte, Facebook ha sido sancionada por haber tratado los datos recibidos de WhatsApp sin contar con consentimiento válido para ello.

La AEPD no ha considerado como válida la aceptación dada por los usuarios para el traspaso de información. Y es que, como ya hemos dicho, la aceptación de estos términos fue obligatoria y no optativa si se quería poder seguir usando WhatsApp. Además, los usuarios registrados a partir de agosto de 2016 ni siquiera eran informados de que su información iba a compartirse con Facebook.

¿Podemos proteger nuestros datos en WhatsApp y Facebook?

La respuesta a esta pregunta es doble:

• Por una parte, sí podemos controlar nuestros datos e información. Podemos controlar lo que publicamos sobre nosotros, la información que damos sobre nosotros mismos. Asimismo, podemos gestionar quien puede ver nuestro perfil, fotos, número de teléfono... Pero que no dejemos que los desconocidos puedan entrar a ver el contenido de nuestro perfil de Facebook o no permitir el doble check azul en WhatsApp no quiere decir que esos datos estén protegidos de otros agentes.
• Como hemos dicho, hay una parte de nuestra información que no podemos controlar. Cuando introducimos nuestros datos en cualquier aplicación o web esta queda almacenada en sus servidores. A priori, estos datos solo pueden ser usados por esa página o aplicación pero, por otro lado, nunca estamos seguros del fin con el que se están usando nuestros datos.

Por tanto, deberemos procurar compartir la menor información posible sobre nosotros mismos y empezar a leer los términos de privacidad antes de aceptarlos, para saber realmente a qué estamos diciendo que "Sí".

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